martes, 1 de marzo de 2011

VIAJE A INDONESIA, DÍA 14: TANAH LOT Y LUHUR ULU WATU

Aeropuerto de Denpasar, 29 de octubre de 2010.

Ese era nuestro último día en Bali. De hecho, esa tarde salía nuestro vuelo con destino a Yakarta, que casi pondría punto final a nuestro viaje. Aprovechando que teníamos que ir al sur, volvimos a contratar los servicios del conductor que nos había llevado anteriormente por la isla, para visitar un par de enclaves antes de ir al aeropuerto y, a la hora acordada, nos estaba esperando en la puerta del hotel.

Tanah Lot
Nuestro primer destino fue el Pura Tanah Lot, uno de los templos más venerados de Bali. Para llegar allí, primero tuvimos que cruzar Kuta. Kuta tiene muy mala fama porque es donde todos los turistas australianos y apasionados del surf han puesto su base. Para que os hagáis una idea, vendría a ser el Salou o el Lloret de los australianos. De hecho, cuando te acercas a la ciudad ves como cambia completamente el paisaje, y de campos de arroz pasas a ver grandes tiendas de primeras marcas de surf, además de que las motos directamente llevan un gancho en el lateral para poder transportar la tabla de surf por la isla.


Cuando finalmente conseguimos atravesar la ciudad, llegamos al Pura Tanah Lot. En realidad, tuvimos suerte y solo tardamos en llegar una hora y cuarto desde Ubud, pero según la hora del día se puede tardar mucho en cruzar Kuta.


Cuando llegas al aparcamiento del templo, un montón de tiendas de souvenires te dan la bienvenida. Nos pusimos en marcha para ir en dirección al templo y vimos un cartel que indicaba que había que ir por un camino que se adentraba por una callejuela de tiendas que, al finalizar el recorrido… ¡iba a parar adonde habías empezado! Los muy malvados lo han puesto porque, si no, nadie pasaría por aquella calle paralela repleta de paradas y tiendecillas.


Cuando finalmente llegas al final del recorrido comercial, hay que bajar unas escaleras y, a lo lejos, dentro del mar, está el santuario. De hecho, en el templo no se puede entrar, pero en la roca hay una especie de pequeño santuario y ese sí que se puede visitar. Lo malo es que para cruzar hay que ir con cuidado de no mojarse o dejarse arrastrar por las olas y para eso hay un par de empleados del templo en la orilla opuesta para ayudar a la gente a cruzar.

Los monacos del Pura Luhur Ulu Watu
Lo más bonito del templo es el hecho de que está rodeado de agua. El atardecer es la hora estrella para visitarlo y, por tanto, la hora en que está más concurrido. En el acantilado que hay enfrente del templo hay unos restaurantes con terraza y vistas donde sentarse a tomar algo y poder ver el templo desde lo alto. Pero si no queréis tomaros nada, también se puede subir sin pagar, ya que hay zonas que no son de ningún local.

El ladrón de chanclas
Al rato, volvimos al coche para ir a nuestro siguiente destino, el Pura Luhur Ulu Watu, que, juntamente con Tanah Lot, es uno de los templos más venerados. El hecho de que se construyan templos en el mar o en la costa es porque los balineses piensan que los malos espíritus habitan allí, con lo que la isla vive prácticamente de espaldas al mar.

¿Veis el templo allí arriba?
Lo más curioso del templo Luhur Ulu Watu es que los monos que habitan allí son bastante violentos. En la entrada hay carteles que avisan de hay que ir con mucho cuidado con todos los objetos personales y, sobre todo, con las gafas, ya que los macacos cangrejeros de ese templo tienen la manía de arrebatárselas a todo aquel que entre despistado. De hecho, a una mujer le quitaron la zapatilla y lo suyo le costó recuperarla.

Venga que os hago un zoom.
Esquivando los monos como buenamente podía, y viendo todo borroso porque no llevaba gafas, llegué al escarpado acantilado en el que majestuosamente está emplazado el templo. Cuando nosotros fuimos tampoco se podía entrar allí, pero valió la pena la excursión por el simple hecho de estar allí arriba y contemplar el paisaje.


Volvimos al coche y pusimos rumbo al aeropuerto, donde pondríamos punto y final a nuestra aventura balinesa. Antes de llegar a esta isla, temía que Bali fuera como otra Riviera Maya pero, a pesar de su turismo, creo que esta vez supimos encontrar nuestro sitio y así relajarnos y descansar… a nuestro estilo.

Si quieres echar una siesta, mejor con un palo para defenderte de los monos.
Datos de interés:
Taxi de Ubud a Tanah Lot, Luhur Ulu Watu y al aeropuerto de Denpasar: 375.000 rupias (31).Entrada Tanah Lot: 10.000 rupias (0,84€).Entrada Luhur Ulu Watu: 3.000 rupias (0,25€).Restaurante en el aeropuerto de Denpasar: soto ayam (sopa de pollo): 25.000 rupias (2,10€).Menú McPollo en el aeropuerto: 37.500 rupias (3,17€). Tasas salida vuelo doméstico: 30.000 rupias (2,5€). Atención que hay que pagar en efectivo.Vuelo de Bali a Yakarta con Airasia: 675.000 rupias (55 euros)/persona, facturando una maleta de 25kg por persona. Hotel FM7. Habitación doble con desayuno: 549.000 rupias (43,80 euros), incluye la entrada gratuita al spa y servicio de traslado al aeropuerto.



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